Descartes

René Descartes fue un filósofo, matemático y físco nacido en La Haye, en la Turena francesa, el 31 de Marzo de 1596. Considerado el padre de la geometría analítica y la filosofía moderna.

Pertenecía a una familia de la baja nobleza, siendo su padre Jaochin Descartes, el consejero en el Parlamento de Bretaña. A causa de la muerte de su madre, Jeanne Brochard, pocos meses sdespués de su nacimiento será criado por su abuela materna. Más tarde hará sus estudios en el colegio jesuita de La Flèche, y a los dieciséis irá a estudiar Derecho en la Universidad de Poitiers.

Según la misma confesión de Descartes, se sentirá un poco decepcionado tanto como en el discurso del método como en las meditaciones, exceptuando matemáticas donde veía la posibilidad de encontrar un verdadero saber.

¿Por qué el padre de la filosofía moderna? 
  
Descartes es conocido con esta denominación, debido a que decide rechazar las verdades recibidas, como por ejemplo de la escolástica, y se centra con su estudio en el problema del conocimiento. Esta importancia que él da a los problemas epistemológicos, hará que sus sucesores continúen haciendo lo mismo. 
Haciendo esto, comienza así la filosofía moderna, donde Pascal, Spinoza, Locke, Hume estudian sus teorías para o bien, desarrollar sus resultados o para objetarlo.

¿De qué trata la duda metódica de Descartes?

En busca de una evidencia indubitable, Descartes determinó que en el contexto de la investigación había que dudar de todo de una manera racional, estableciendo tres niveles principales de duda:

1. Citando errores comunes de percepción de los que cualquiera ha podido cometer. Descartes duda de las percepciones sensoriales producidas en condiciones desfavorables o las referentes a objetos lejanos.
2. Señala las semejanzas entre la vigilia y el sueño, la falta de criterios claros para poder discernir entre estos. Así plantea una duda general sobre las percepciones empíricas.
3. Por último, Descartes concibe que podría haber un ser superior (genio maligno) extremadamente poderoso y capaz de manipular nuestras creencias. Este genio maligno del que habla, no es, sino una manera de decir ¿y si nuestra naturaleza es defectuosa?

Estos argumentos, tienen como propósito ser escépticos, y no provocar la sensación de un peligro inminente para las personas en su vida cotdiana, . En realidad los argumentos escépticos radicales se deben considerar como canales que nos permiten plantear con claridad el problema filosófico que es central para nuestro autor; ¿hay conocimiento genuino? ¿cómo reconocerlo?.